Finnceline - La Nueva Vida del Heroe parte 9

El crepúsculo anunciaba el amanecer. Los primeros rayos del sol entraban por las ventanas de la Casa Fortaleza. La temperatura iba aumentando poco a poco. Los enamorados seguían durmiendo en mancuerna, la vampira encima del humano; sus cuerpos fácilmente pudieron quedar sin cobija alguna, su propio calor los habría mantenido en buen ambiente. Finn comenzó a despertar, veía al techo con mirada borrosa, movió su mano lentamente, sentía la piel más suave que haya imaginado, lentamente recorría la espalda de la vampira, un aroma a sandía llegaba a su nariz. Entre sus dedos se enredaba aquella larga cabellera negra, lentamente movía su mano para no jalar algún cabello y despertar a su reina. Bajó la mirada, se encontró con un rostro tan hermoso que lo llevó a besarlo, desde la frente, sus ojos, sus mejillas hasta llegar a esos labios delicados. Un beso fue bastante para que la vampira despertara
-Buenos días Marcy- dijo el joven suavemente
-Buenos días mi héroe- respondió Marceline mientras se acomodaba en el cuerpo de Finn
-¿Quieres que prepare el desayuno?-
-En un rato más. Quiero disfrutarte otro poco- habló la vampira mientras rasguñaba el abdomen de Finn
-¡Marcy!-
-¡Ven acá!- la vampira tomó el rostro de Finn y lo besó tan apasionadamente que el escalón 15 volvería a llenar el hogar.

El momento poco a poco encendía la pasión, pero alguien tocó la puerta desesperadamente
-¡HERMANITO!- gritó Jake
-¡Ese perro gggyaaa!- dijo enojada Marceline sacando la lengua
-Tranquila Marcy- suspiró Finn -Vamos a ver que quiere Jake. No te enojes- besó a la vampira
-Pero me debes una-
-¡Las que mi reina quiera!-

Ambos volvieron a besarse. Marceline flotó buscando su ropa, Finn se levantó de la cama, no dejaba de ver a la vampira muy contento. Después de vestirse ambos bajaban a la entrada, pero se espantaron al ver a Jake en el sillón
-¡Uh lala! ¿Qué hacían pilluelos?- dijo Jake burlonamente mientras veía a la pareja sonrojándose
-Na...nada Jake- contestó Finn nervioso
-¡Tranquilo compadre! No le diré a nadie. Aunque ya lo suponía ¡Solo era cuestión de tiempo hehehe!-
-Yo...- dijo Marceline muy apenada -Yo voy a hacer algo para...desayunar- se fue flotando la vampira a la cocina
-¡Eres tremendo! ¡Mi muchachito ya creció! ¡Papá y mamá estarían orgullosos!- decía el perro mágico muy contento
-¡Pero qué dices Jake!-
-¡Hehehe! Dejemos esa conversación para otro día- se puso serio -A lo que vine. Y no es muy agradable-
-¿Qué ocurre Jake? ¿Les paso algo a mis sobrinos o a Arcoíris?- dijo Finn preocupado
-no. Ellos están bien. Pero...-
-Habla Jake-
-Están ocurriendo cosas extrañas y nadie sabe por qué. Las personas del Reino de las Nubes están cayendo, en el Reino del Fuego comienza a surgir agua del piso, en el Dulce Reino los dulces habitantes están quebrándose...-explicaba Jake
-¡No puede ser! Ayer estuvimos en el Dulce Reino y todo estaba bien-
-La Dulce Princesa me habló ayer en la tarde y la fui a ver con Arcoíris. Visitamos esos reinos y vi todo con mis ojos. Pero no había rastro de lo que lo había causado-
-¿Y por qué no me llamó la Dulce Princesa?-
-Dijo que no quería interrumpirte, que ella buscaría la solución al problema y que yo le ayudara. Pero también tienes que estar enterado. Ahorita voy a ir a ver a Billy. Creo que la Dulce Princesa está pensando lo peor ¡Sí se entera que te vine a buscar no sé qué me haría! Me dijo que no te viniera a buscar, que muy pronto te lo diría-
-¿Por qué me ocultaría algo tan importante?-
-¡Ay pues no se jovencito! Pero me voy porque tengo que ver a Billy-
-¡Voy contigo Jake!-
-¡Espera Finn!- interrumpió Marceline -Jake-
-¿Qué Marcy?- dijo Jake temeroso
-¿Puedes esperar afuera un poco?-
-Sí. Voy afuera hermanito- se estiró a la planta baja, unos segundos después se escuchó la puerta abrirse y cerrarse
-Marcy- dijo Finn
-Primero tienes que desayunar. Además ¿No estabas pensando en ir tu sólo o sí Finn?- decía la vampira mientras se tocaba el rostro de Finn con una suave caricia
-¡Por supuesto que no mi reina!- Finn se agacho y recargó en una rodilla, tomó la mano de Marceline y la besó
-¡Ay Finn!- se sonrojó -Desayunemos rápido y vamos a ver qué es lo que ocurre-

Ambos se metieron a la cocina, Marceline había preparado hotcakes con mermelada de fresas y jugo de betabel, por el poco tiempo que Jake les había dejado
-Tendré que dejar el desayuno que quería para otro día- dijo la vampira ruborizada
-¡Jijiji!- sonrió Finn apenado

Ambos comieron rápidamente. Diez minutos fueron necesarios para que el desayuno terminara. Finn subió corriendo al cuarto a buscar su mochila, buscaba una espada para llevar, de repente, vio la caja que Marceline le había obsequiado -¡Esa es ahora mi espada!- dijo mientras abría la caja. Tomó la espada y la empotro en el costado de su mochila. Marceline subió también, tomó su bajo-hacha -¡Vamos Finn!- se vieron fijamente y se besaron apasionadamente. Cuando el momento terminó bajaron a ver a Jake
-¡Estamos listos Jake!
-¡Vamos con Billy!- dijo Marceline
-¿Cómo...cómo es posible Marcy?- decía Jake sorprendido
-¿Eh?- se vieron Finn y Marceline
-¿Cómo puedes estar en el sol sin tu sombrero ni tu sombrilla Marcy?- gritó Jake sorprendido
-¡Es verdad!- gritó la vampira sorprendida también
-¡Tranquilos chicos!- dijo Finn
-¡Es verdad!- Marceline se levantó la manga de su brazo izquierdo -¡Esto...esto es sorprendente!-
-¿Qué es eso?- pregunto Jake
-Es un hechizo que le hice para que pudiera estar en el sol- respondió Finn mientras se levantaba su manga para enseñarle el hechizo a Jake
-Tienes que explicar muchas cosas Jake- habló Jake
-¡Vámonos antes de que se haga más tarde!- grito Marceline aun viendo su brazo
-Sí. Arcoíris nos va a alcanzar en la Cueva de Billy-

Los tres personajes se encaminaron hacia la Cueva de Billy. Jake se tiró al piso mientras se hacía grande. Finn subió a su lomo mientras le extendía la mano a Marceline; ella se ruborizó, tomó la mano de Finn y subió también en Jake, ambos se sentaron y abrazaron. Jake se hizo muy grande y comenzó a caminar
-¡ES HORA DE AVENTURA HEHEHE!- gritó Jake
Marceline y Finn solo rieron. La aventura apenas comenzaba, nadie sabe lo que está por ocurrir.